Por Marcelo Massarino
Vélez mereció mucho más que un empate frente a Tigre porque dominó el juego a voluntad y dispuso de las mejores situaciones, pero careció de puntería en la definición. Además, el equipo de Ricardo La Volpe no liga y la suerte no lo acompaña. Por el contrario, sí la tiene el conjunto de Diego Cagna que aprovecha al máximo las escasas posibilidades de gol y mientras defiende con uñas y dientes el cero en su propio arco. Claro, no todo viene de la mano del azar sino que hay razones que explican el presente de ambos. Un Fortín alejado de la lucha por el campeonato e inmerso en una crisis futbolística que desencadenó la renuncia de su director técnico y un Matador que es animador y protagonista del Apertura, con una campaña excepcional gracias al carácter y la actitud que ponen sus jugadores, hasta hace poco desconocidos para el gran público.
Publicado en Diario Perfil, domingo 7 de octubre de 2007, sección Deportes, página 80.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario